…Yo fui, y aun soy el reflejo de aquellas
muchas almas, evocadas a vivir en un
encierro lleno de añoranza, que contagia la
mente y el alma, pero de la que en cierto
modo he sabido salir.
La madurez te hace comprender que eres
portador de alas que te permiten volar,
soñar, y ver el mundo con otra realidad…
… Cuando doy con almas perdidas creo que
tan solo me basta mirarlas a los ojos para
poder empatizar, y contagiarlas de ánimo…