Pelusos voladores. Libro de cuentos infantiles.

YA A LA VENTA.

Conoce a Julia, una niña que adora los libros porque cada uno es una sorpresa llena de colores y ¡huelen tan bien! A ella le encanta que le regalen libros nuevos.

Prepárate para reír con Bruno, un duende juguetón que despierta a su amigo ¡saltando sobre su manta!. Bruno le recuerda que siempre es bueno mirar el mundo como un niño.

¡Sorpréndete con Lydia, la ilustradora! Un día se despierta en un mundo sin color, pero gracias a unas botas mágicas, ¡lo llena todo de pintura y alegría!.

Sigue el dulce aroma de Vanesa, la niña que huele a fresas. ¡Todo lo que toca se vuelve delicioso!. Junto a su hermano Manuel, hacen pasteles tan ricos que todos quieren probarlos.

Vive una tierna aventura con Don Benito, un señor grandullón que se encuentra a un patito muy pequeño llamado Melocotón. ¡Juntos buscarán a su mamá!.

Emociónate con la llegada de Pío, un perrito asustado que encuentra un hogar lleno de amor y cuidados. ¡Verás cómo se pone feliz!

Y vuela con Sara, una flor amarilla que sueña con bailar con el viento. ¡Descubre cómo su deseo se hace realidad y se convierte en una pelusa mágica!.

En estas páginas llenas de color y fantasía, encontrarás historias de amistad, sueños que se cumplen y la magia que se esconde en las cosas más pequeñas. ¡Prepárate para imaginar y emocionarte!

Mil perdones a la constancia. Libro de prosas poéticas 

YA A LA VENTA.

Ante todo muchas gracias por escoger este libro. No sé el motivo que te ha traído a tomarlo. Quizás, te atrajo la portada, tal vez el título, o quién sabe si el destino. Sin ánimo de parecer presuntuoso puede que ambos estemos predispuestos a encontrarnos, a conocernos, a entendernos… o tal vez… solo haya sido una casualidad que te invita ahora a soltarlo.

Quizás estaría bien que entiendas que estás   ante la puerta de entrada de un mundo onírico, lleno de historias de amor, donde las protagonistas suelen ser las mujeres, aunque no considero que su lectura se haya escrito solo para ellas.

Doy por sentado que lo que leas ni lo entenderás ni lo comprenderás… porque  ¿desde cuando el viento o el tiempo están vivos? Y observas que piensan que padecen, y las personas abandonan su apariencia para ser esencias que le dan sentido a un mundo que pretende estar vivo para no caer de mi mente en el olvido.

Puede que ni los soñadores comprendan lo que escribo, para que irónicamente después de ser leído los pragmáticos hallen un mundo real y objetivo.