Su mirada es estacional. Sus ojos guardan los colores del tiempo, de las estaciones…
Si sus ojos perturban el entendimiento tres mil años no bastan para medir la complejidad de su alma. Si bien es cierto que han existido suficientes amaneceres en la tierra para comprender su belleza, no así suficiente movimiento en el universo para medir cada uno de sus sentimientos…
… tan solo los árboles centenarios han vivido lo suficiente para entrever su complejidad y su grandeza…
Ella es mi ventana al universo. Si la contemplo en silencio, desde la distancia, en ella encuentro el movimiento de los planetas, la propagación de la luz del sol o el recorrido de los cometas…
En esta vida a un hombre le hace falta mudar varias veces el plumaje de las alas para poder volar y llegar a los lugares donde ella habita… … Por suerte, yo sé soñar y porto alas para poder arribar donde la mayoría de ellos no alcanzan a aterrizar.