Ella nació bajo la salada claridad en un
mes de primavera cuatro años después de
que él naciera. Aunque ellos ahora no lo
recordaban, ambos partieron del mismo
sitio y del mismo lugar, las puertas del
cielo.
… Fueron cincuenta años
de amor incondicional, en ningún
momento faltaron los te quiero, las
caricias, los besos, los gestos, las palabras
de aliento.
La nostalgia le trajo el recuerdo y el
consuelo de sus ojos bondadosos, ésos que
siempre la contemplaban llenos de ternura…